Co-Crear con Dios

El corazón y la mente no tienen la misma clase de comprensión. La mente solo tiene las lecciones aprendidas en una vida de experiencia. El corazón puede, además, acceder a la luz y a la sabiduría del divino Creador. Elegir la luz significa elegir el corazón.

Practicar esta forma de ser comienza por no seguir el camino de la mente, porque la mente como director y guía descartará tus opciones “no mentales”. La mente se considera a sí misma por encima del cuerpo, y utilizará sus decisiones mentales para anular la guía del corazón. Practicar escoger la guía del corazón requiere de toda tu atención. ¿La mayoría de las decisiones de tus actividades diarias son dictadas por la mente? ¿Son tus actividades el resultado de prestar atención mental a la basura creada por la mente? La concentración en las actividades mentales posterga la creatividad de un posible canal. Un corazón abierto necesita un canal dispuesto a la aceptación al menos una vez al día. Crea espacio en tu vida para despertar tu corazón.

Dale la bienvenida a la guía que llega en momentos inesperados. Cuando llega, actúa en consecuencia de inmediato –no cuando la mente lo decida. No confíes en la mente, porque todo lo que decide, sin la guía del corazón, no tiene base en la Realidad. La Realidad no tiene límites, ni cualidades que impliquen tomar decisiones. La Realidad es la conciencia que sabe que puedes actuar sin pensar. Dejar a un lado los pensamientos para “crear tu propia realidad” no tiene nada que ver con la Realidad.

Para co-crear con Dios, debes aprender a ignorar la guía de la mente y a familiarizarte con la diferencia entre los métodos de la mente y la conciencia “no-mente”. Esto se logra con conciencia.

La causa de los desastres en el medio ambiente se puede explicar de la siguiente manera: cuando una creación mental colapsa, hay una oportunidad divina. Dado que todas las creaciones del hombre son en general creadas por la mente, salir de la matriz de la materialización solo es posible cuando la “no-mente” está disponible. El cambio en la totalidad de la experiencia humana puede ocurrir en un instante con la “no-mente” como conciencia masiva, puesto que esto puede propiciar un cambio en la dirección divina. ¿Cómo se puede hacer esto? Suprimiendo las contracciones de la mente, y haciendo de cada día un día “no-mente”.

Por favor considera este escenario: levántate, medita, y vístete, escogiendo ropas sin lidiar con ideas que cancelen otras ideas. Ve hacia la primera opción, y no hagas cambios. Toma un bocado: abre el armario para sacar la vajilla necesaria. Escoge los primero sobre lo que se posen tus ojos. Lleva esto al refrigerador y escoge la primera cosa que llame tu atención, sin permitir cambios. Prepara lo que has escogido y disfruta tu comida. Lleva una manzana para el camino, y deja la casa.

Bríndale a tu automóvil o bicicleta la oportunidad de ser guiado por el corazón. ¿Puedes decirle “Ve por donde quieras”? ¿Puede tu mente aceptar la dirección de este movimiento? Espera las instrucciones del corazón para todas tus siguientes acciones. Permite que tu cuerpo actúe a partir de todo lo que el corazón escoge. No hagas ningún intento de explicar la intención del corazón al escoger estas opciones. Si el corazón decide comprar un vestido a la venta en una tienda por donde el cuerpo está pasando, dale al encargado el dinero sin dudar. Si el corazón decide que el cuerpo necesita una siesta durante el día, no hagas comentarios sobre lo que estás dejando de hacer. Gasta lo que corazón decide, no lo que la mente decide. Mantén la atención en la parte del cuerpo que está siguiendo estas orientaciones. No aceptes nada que provenga de la mente al tomar decisiones. Si no hay pausas, no habrá pensamientos contradictorios que perturben el flujo co-creativo.

Una vez que esta forma de vida se haga consciente y decisiva, la “no-mente” te permitirá reconocer el llamado a la ascensión del Creador. Tu nueva forma de vida terminará pareciendo normal si continúas siguiendo la guía de tu corazón.

Enseñar esta forma de vivir no es fácil, ya que el director mental puede oponerse y exigir atención. Dale algo para hacer que no disloque tus acciones orientadas a “vivir el momento”, por ejemplo preguntar acerca de un alimento diferente cuando el corazón escoge uno no tan deseable. Considera esto una preferencia momentánea en lugar de justificarlo como una decisión definitiva acerca de tu dieta.

Escoger esta forma de vida implica un cambio tremendo. ¿Vas a aceptar las razones de la mente acerca de “por qué” no debes hacerlo? ¿Lo intentarás? Este es tiempo de elecciones –escoges la mente o el corazón? ¿Qué asumirán los demás acerca de tus decisiones momento a momento, tus decisiones “no mente”? Cosas positivas, porque la magia de ser en el flujo del corazón será obvia. Las vidas guiadas por el corazón son las vidas más alegres.

Otórgale a esto un día, luego otro, y otro, permitiendo los errores. Otórgale “no mente” a las decisiones que pueden volver a dejar el control a cargo de la mente. Esta elección no es entre lo bueno y lo malo, es una elección entre la ilusión y la Realidad. Una vida liderada por la mente no es vivida en la Realidad.

YO SOY LO QUE YO SOY
Maestro Ascendido Saint Germain
Canalizado por Aruna
miércoles, 17 de noviembre, 2010