La pasión y la satisfacción son ambas de gran influencia sobre la conciencia colectiva. Cuando un hombre es verdaderamente apasionado en cuanto a lo que le gusta o disgusta, su mensaje a los demás es una carga sumamente poderosa que impulsa el concepto intrínseco hacia nuevas condiciones en su desarrollo. No ser consumido en la dirección de este impulso es más perentorio. ¿Por qué? Porque los seres humanos necesitan ser suficientemente audaces como para mantenerse al margen de esta descarga de energía y así ser capaces de hacer una elección consciente acerca de ello. La pasión consume la consciencia, niega la razón y desestimula el libre pensamiento.
Felicidad no es lo mismo que pasión. La felicidad no es una consecuencia de algún cambio en la dinámica de las condiciones de la vida. La felicidad es todo lo que uno necesita para vivir una vida grandiosa. La mayoría de los humanos no son felices. Toda su atención está enfocada en la manera que ellos no desean que sea. En este modo de ser, son sus actitudes negativas contra algo las que hacen que ellos estén cargados en la creación de lo que desean. Pero ellos no están considerando cómo esta carga domina a otros.
Cuando las madres no están contentas por la falta de carisma de sus hijos, pueden destruir la motivación de los niños para descubrir su propia vocación. Los padres que tienen un apasionamiento por hacer que sus hijos sean los mejores en cualquier juego o habilidad que ellos admiren, están obstruyendo la apertura que el niño o la niña tiene para descubrir sus propios intereses. ¿Puede la apertura ser considerada una virtud? La mayoría de los hombres y mujeres no lo creen así; ellos quieren conocer la próxima motivación que ha de ser la causa última y el significado de su vida. Nadie puede saber esto hasta que la puerta se abra y se despliegue cómo se materializará. Tomar posición a favor de algo hace que su opuesto parezca "equivocado", no sólo lo opuesto de la opinión de uno.
La entrega apasionada de un mensaje es para que estén de acuerdo, no para ofrecer una elección. ¿Pueden ustedes ofrecer una descripción apasionada de vuestro más impulsivo deseo sin ser consumidos por vuestra propia opinión?
Queridos míos, mi sugerencia para que el cambio de consciencia del hombre se materialice en la forma antes de la ascensión es abandonar vuestras más cargadas opiniones y considerar buena la condición de cada día, en lugar de desear negativamente otra opción. La paz llega cuando los deseos de y las condiciones del hombre para la felicidad desaparecen.
¿Qué si el deseo que tienen es de la paz mundial? Abandonen vuestra actitud negativa hacia los que crean la guerra y contribuirán con la paz en el mundo. Se necesita más paz para tener la paz del mundo. Todas las actitudes en contra perturban la posibilidad de paz.
La aceptación es la clave para la satisfacción, y sólo la satisfacción puede hacer que cesen las manifestaciones causadas por la perturbación. Por ejemplo, si todos pudiesen aceptar su dominio de la densidad no habría más perturbaciones.
Dominar la densidad significa combinar la oscuridad y la luz en un acorde por encima de la octava más alta de la música en la escala humana. Cuando el armónico transformador es activado, la desarmonía ya no puede existir. Sólo oír este acorde es suficiente. Se pueden generar Energías absolutamente nuevas pueden ser generadas ahora ya que se está ofreciendo un concierto divino diariamente a quienes puedan oírlo. Estamos poniendo el acorde a la disposición del hombre en tanto él despierta en la mañana y se acuesta a dormir en la noche. ¡Presten atención!
Hacer la música es nuestra forma de ayudar. Vuestra forma de aceptarla comienza con deponer todas las actitudes en contra de lo opuesto a vuestra elección. Estar contento te acerca a oír el acorde.
¿Están dispuestos a renunciar a sus actitudes pasionales hacia lo que no puede ser la mejor manera de llevar adelante las nuevas energías que se necesitan ahora? Anclar la luz solo se puede hacer siendo neutral.
YO SOY EL QUE YO SOY
Maestro Ascendido Saint Germain
Canalizado por Aruna
Lunes, 30 de mayo 2011
No hay comentarios.:
Publicar un comentario